Sopa de almendras

05.01.2012 14:59

 

Para 8 personas

3-4 paquetes de pasta de almendra para sopa
1,5-2 l de agua para la sopa
1 trozo de palo canela de 6-7 cm
200-350 g de pan blanco (barra) sentado (de 1 día) en rodajas finísimas
Canela en polvo y azúcar para servir







En una cazuela amplia, calentar suavemente un poco del agua de la sopa y disolver en ella la pasta de almendra (3 paquetes o 3,5) moviendo sin parar. Añadir el palo de canela y el resto del agua. Siempre a fuego suave, dejar que hierva un poco para que espese. Echar entonces el pan y dejar dar unos ligeros hervores. Verter inmediatamente en una sopera y servir bien caliente con canela en polvo y azúcar blanquilla para quien quiera.

CONSEJOS: No hay que sustituir nunca el agua por leche para esta sopa. Siempre se hizo con "leche de almendras" y no de vacas pues, hasta principios del siglo XX, la cena de Nochebuena era de abstinencia de carne y lacticinios, por lo que la sopa se hacía obligatoriamente con agua. Está incomparablemente más rica y fina, en primer lugar, y, en segundo lugar, sienta mejor después de las abundantes raciones de comida anteriores. En aquellos tiempos terminaba como postre y antes de los turrones una frugal cena de lombarda o repollo en cazuela o de cardo al horno con pan rallado y ajo fritos y zumo de limón, cocinados siempre con aceite como primer plato, y un pescado asado, generalmente besugo, acompañado de ensalada de escarola y granada como plato principal. Si no se encuentra la pasta de almendra, se puede hacer del siguiente modo. Poner a remojar en el agua que las cubra 250 g de almendras repeladas y crudas durante 6-7 horas. Escurrirlas y triturarlas hasta conseguir una pasta. Mezclarla luego con 300-350 g de azúcar molida y amasar un poco, no demasiado. Continuar como en la receta. La pasta de almendras para sopa así elaborada es casi un mazapán bastante más dulce.